Llevamos ya algunas semanas de cuarentena y de alguna manera u otra nos hemos tenido que adaptar a esta situación que es completamente nueva a lo que estamos acostumbrados. Pero, ¿qué tan bien lo estás llevando?
¿Eres de los que se han acostumbrado rápido al cambio o aún no sabes qué hacer y no logras organizarte?
En este blog te daremos una serie de reflexiones y tips que te ayudarán a ver esta situación desde una perspectiva más positiva y en qué podemos usar este tiempo que usualmente no tenemos.
Una oportunidad para encontrarte a ti mismo.
Entre todas las actividades diarias que tenemos usualmente es muy común que la mayoría de nosotros no nos demos el tiempo para reflexionar o pensar en cómo nos sentimos, sobre qué estamos agradecidos, qué cosas nos gustan de nuestra vida o qué es aquello que sientes que te falta. Pensamientos que ya sea porque la rapidez del día a día no te permiten tomarte ese tiempo para sentir lo que está pasando o simplemente porque tratas de evadirlo con otras actividades, es algo que no frecuentamos hacer y puede ser por esa razón que a veces nos sintamos como que hay algo mal pero no podamos identificar qué es.
Aprovecha este tiempo en el que, de alguna manera, varias de tus actividades diarias se han detenido, para darte tu tiempo de reflexión sobre ti, sobre tu vida, y piensa en qué cosas te gustaría hacer cuando esto pase, para mejorar lo que sientes que te hace falta mejorar, ya sea en un ámbito muy personal sobre tu ser, sobre el lado profesional, identificar tanto tus fortalezas como tus debilidades y trabajar en las áreas de oportunidad.
Algo que en lo personal que me ha ayudado a poner en orden mi mente es, escribir mis pensamientos, tratar de poner en palabras la manera en la que me siento, con esta situación, con la vida en general, con alguna relación en específico.
Retoma lo que te apasiona o encuentra una pasión.
Volvemos a lo mismo, algunas veces estamos tan centrados en nuestras actividades y obligaciones que tenemos que hacer cada día que dejamos de lado hobbies a los que por cuestión de tiempo no les damos un espacio en nuestra vida. Este es un buen momento para que puedas retomar algo que te gusta como la pintura, el dibujo, cantar, bailar, etc. Y por otro lado también puedes aprovechar para probar con alguna actividad nueva que tenías ganas desde hace tiempo y por una razón y otra no habías realizado, como empezar a aprender un nuevo idioma, leer algún libro, etc.
La ventaja que tenemos hoy, es que por la tecnología y el internet es fácil encontrar cursos en línea, vídeos tutoriales y cientos de artículos que te puedan ayudar a aprender algo nuevo o a inspirarte para retomar algo que te gusta hacer.
Organiza tu tiempo.
Es fácil que al estar en casa no se tengan muy marcados los horarios de ciertas actividades que normalmente la rutina del día a día te iba marcando. Pero es importante que el caos no se apodere de tu vida, planifica tus horarios. Sin embargo, tampoco seas tan estricto contigo. No se trata de sentirse presionado por querer hacer todo de una vez o que si las cosas no van saliendo en los tiempos que tenías pensados te empieces a estresar. Es un tiempo en el que podemos tomar las cosas con cierta más calma. Pero siempre es bueno tener en mente las actividades que deseas hacer en el día y darle un tiempo a cada una para que no pasen las horas y al final del día veas que no hiciste nada de lo que tenías planeado.
Esto se irá acomodando diferente en cada situación, si vives solo o si tienes familia con la que estás pasando la cuarentena es como podrás ir determinando cierta organización para tus días.
Tiempo para descansar.
No se trata de dormir todo el día o descontrolar nuestros horarios de descanso, pero es verdad que al estar en casa y al hacer las actividades desde casa, nos ahorramos tiempo que usualmente se ocupa en traslados. Por lo que puedes darte la oportunidad de dormir un poco más si es que normalmente no duermes las horas necesarias, o puedes levantarte con más calma, sin la presión de que debes salir a tiempo porque el tráfico te alcanzará después o se te irá el camión, etc.
Actividad física.
Al hacer todo desde casa, se reduce la actividad física que usualmente tienes. Pero es importante mantenernos activos para evitar así cosas como el aumento de peso, el entumecimiento de los músculos, y por el contrario el movernos ayudará a mantener la mente más activa y a reducir el estrés. Aunque parezca algo difícil hacerlo desde casa hay formas muy simples para mantenerse activo, desde subir y bajar varias veces la escalera, hacer estiramientos después de estar un buen rato sentados o hacer un tiempo en el día en el que puedes buscar vídeos de rutinas de ejercicio dentro de casa.
Algunas sugerencias de canales de YouTube que te pueden ayudar son, Tone it up, Gym Virtual, Dance with Jessica. O así como estos hay una infinidad más. ¡Ánimo!
Acércate a tus seres queridos.
Una de las mejores cosas que nos ha traído la cuarentena para muchos casos, es el poder estar más tiempo en tu casa con tu familia. Aprovecha este tiempo para convivir con ellos, comer con ellos, organicen actividades juntos como ver una película o jugar juegos de mesa o simplemente sentarse a platicar. E incluso en la situación para las personas que viven solas, puede ser un tiempo en el que aprovechen para hacer llamadas a los familiares y amigos a los que usualmente no les llamas por falta de tiempo.
Hoy en día existen diversas plataformas y aplicaciones para poder hacer videollamadas y que la distancia física no se sienta tanto. Como por ejemplo, Skype, Zoom, Instagram, WhatsApp o Messenger.
Esperamos que esta entrada del blog te pueda ayudar a ver esta situación desde una perspectiva más positiva y recuerda que lo más importante es que apliques los consejos de acuerdo a tu persona y no tratar de compararte con nadie más. Sabemos que esta es una situación en la que es fácil que sintamos angustia, estrés, ansiedad o depresión y el querer presionarse a hacer algo puede no ayudarnos a nuestra salud mental. Date tu tiempo de sentir el miedo o la tristeza si estos sentimientos aparecen y trata de ir a un ritmo que sea cómodo para ti y hacer cada cosa en medida de tus posibilidades.